El sábado 11 de julio Rocío, Jesús y yo nos presentamos en la bonita ciudad de Valladolid para nadar la travesía del Pisuerga. Jesús y Rocío nadarían el 2.000 m y yo el 800. La prueba estuvo muy bien organizada: había de todo vestuario, ropero, avituallamiento, todo muy bien señalizado, ... en definitiva una maravilla. Por la mañana retiramos el dorsal de la competición y nos encontramos a Macarena, otra compi del club que iba a nadar el 2.000. A mí me tocaba, si mal no recuerdo a las 11 h y a ellos sobre las 4 de la tarde. A medida que se iba acercando la hora de salir a escena empecé, como de costumbre, a entrar en un estado de "mieditis", nada más decir que el año pasado me entraba tal angustia que me costó terminar en la Casa de Campo de Madrid un super-sprint (300 m de nadar) y gracias en aquella ocasión a los ánimos de mis compis Elena y Rocío pude terminar. Este año iba mejor había hecho otro 800 en Iruelas en el embalse del Burguillo y la verdad es que a base de tesón y no dejarlo, he ido mejorando y ya manejo mucho mejor la angustia, recientemente he hecho una travesía de 1.500 m. cosa que el año pasado me hubiera parecido imposible. Total que llegada la hora de salir me pongo el neopreno (el mejor aliado del mal nadador jejejejje) y con bastantes nervios, aunque muy reconfortado por los ánimos de mis compis de viaje, voy situándome en la salida y mentalmente voy repitiéndome "¿qué leches hago yo aquí? ". Suena el pitido de salida y yo como de costumbre me quedo en el último lugar para no angustiarme con el jaleo de la salida: manotazos, patadas, tragos de agua, ... y total mi meta era acabar por tanto no había prisa. Así que voy nadando tranquilo y dándome cuenta de que ya no sentía ningún tipo de miedo ni angustia y de que podía nadar seguido a crol, cosa que antes no podía, iba casi todo el rato nadando a braza. En definitiva que pasaron los 800 m. y sin problema, eso sí llegué el último con un tiempo de 24' que es una burrada pero como he dicho antes mi meta era terminar. Al llegar al final vi a mis compañeros felicitándome y me alegré un montón.
Por la tarde entraban en función mis compis, así que después de comer nos pusimos en materia. Rocío, que ya había nadado en Iruelas un 5.500, Macarena que en Iruelas había hecho el 800 y Jesús que lleva muy poco nadando. Se pusieron el neopreno, soportando en la salida el calorazo estival. Sonó el pitido de salida y se pusieron a ello. Lo hicieron francamente bien, yo en la llegada les esperaba. Primero llegó Rocío, que hizo un tiempo estupendo, y Jesús y Macarena acabaron ¡¡¡Sí señor¡¡¡ con un par de narices,
Finalmente, ya cambiados y duchados vemos en las clasificaciones que Macarena y Rocío habían obtenido premio en su categoría.
En definitiva, que fue un viaje superprovechoso para todos aunque lo tremendo es que al día siguiente Jesús y Rocío hacían un triatlón olímpico en Medina de Río Seco, pero esa es otra historia para otro post....
Superando límites
domingo, 16 de agosto de 2015
jueves, 13 de agosto de 2015
Madre de familia
Estoy cansada y aburrida.
No me considero una persona rara, simplemente tengo unas convicciones y unos objetivos que probablemente difieran del resto de mujeres de mi edad. Antes me llegaba a enfadar por ciertos comentarios pero ya he conseguido que literalmente me resbalen porque no hago nada malo. Que alguien me explique por qué es malo levantarse entre las 5-5;30 para ir a nadar, correr o montar en bici; por qué es malo cuidarse la comida evitando bollería, azúcares, exceso de hidratos, etc. por qué es malo tomar suplementos de vitaminas...¿no es mejor esto que emborracharse, fumar o tener sobrepeso?. Pues para la media nacional lo que yo hago no es normal. Es muy triste que me digan a diario que me cuide que soy madre de familia numerosa. Pero es que ¿no se han dado cuenta todavía que precisamente lo que hago es cuidarme?
A veces me dan envidia mis compañeros de batallas. Ellos lo tienen mucho más fácil. Se da por hecho que un hombre hace deporte y por regla general sus parejas son más tolerantes, los acompañan y animan. Pero en el caso de una mujer la cosa varía y mucho. Lo "normal" sería tener que quedarnos en casa a cuidar a los niños y estar pendiente de todas las tareas domésticas. Pero todavía no se han dado cuenta que se puede compaginar todo aunque sea a base de sacrificio y restando horas al descanso
El deporte y la comida saludable es parte de mi forma de vida. Siempre formaré parte de ese grupo reducido de mujeres que no son la media nacional. Así que si algún día te cruzas en mi camino por favor no me recuerdes que me tengo que cuidar que soy madre de familia
Travesía de Palmaces
El día 1 de Agosto mi compi de batallas, Luis, y yo nos fuimos a Palmaces para realizar la travesía cada uno en una distancia distinta: Luis, los 1500mts y yo, 3000mts.
Después de algo más de una hora de camino en coche, llegamos a Palmaces con un frío (15ºC) poco usual para el calor que ha estado haciendo todo el verano. Cielos nublados que no presagiaban buenos augurios. Recogimos el chip y la camiseta, por cierto, bastante bonita, y corriendo nos fuimos de nuevo al coche para resguardarnos del viento. La organización nos reiteró la prohibición de utilización de neopreno. Lo curioso que a pesar del frío que hacía en el exterior, el agua estaba a una temperatura muy agradable.
Poco a poco fueron llegando todos los nadadores representando a un montón de clubs. Como siempre en estas pruebas hay gente de mucho nivel y otros muchos aficionados que van a realizar por primera vez una travesía. Cada uno con sus propios objetivos.
La prueba empezó con una distancia corta de 800mts en donde participaron un montón de chicos jóvenes que madre mía cómo nadaban. A continuación la prueba de 1500mts donde curiosamente se retiraron bastantes nadadores. Las salidas en todas estas pruebas suelen ser complicadas porque se reciben muchos golpes y a veces resulta hasta complicado respirar por la cercanía de los otros nadadores. Es cuestión de paciencia y calmar la ansiedad inicial ya que después de unos metros cada uno va buscando su hueco.
Pronto me toca a mi, como decía el speaker, la reina de las pruebas. Aunque yo ya había nadado en Iruelas 5500mts, en Palmaces las boyas me parecían estar más lejos. A pesar del frio que hacía fuera, en cuanto empiezo a nadar entro rápidamente en calor. Curiosamente las manos se me iban agarrotando del frío exterior. Hay que pasar tres boyas. La primera siempre parece la más cercana pero la siguiente se hacía muy pero que muy lejos y encima con la corriente en contra. Por fin llego y a partir de ese momento a descontar metros. Tengo la costumbre una vez llegada a la mitad de la carrera contar al revés (descontar) ya que mentalmente se hace más llevadero. En el tramo de vuelta cojo ritmo con otro nadador, vamos mano a mano y así hasta llegar a la orilla donde nos felicitamos los dos.
Una travesía bonita, bien organizada y totalmente recomendable.
Después de algo más de una hora de camino en coche, llegamos a Palmaces con un frío (15ºC) poco usual para el calor que ha estado haciendo todo el verano. Cielos nublados que no presagiaban buenos augurios. Recogimos el chip y la camiseta, por cierto, bastante bonita, y corriendo nos fuimos de nuevo al coche para resguardarnos del viento. La organización nos reiteró la prohibición de utilización de neopreno. Lo curioso que a pesar del frío que hacía en el exterior, el agua estaba a una temperatura muy agradable.
Poco a poco fueron llegando todos los nadadores representando a un montón de clubs. Como siempre en estas pruebas hay gente de mucho nivel y otros muchos aficionados que van a realizar por primera vez una travesía. Cada uno con sus propios objetivos.
La prueba empezó con una distancia corta de 800mts en donde participaron un montón de chicos jóvenes que madre mía cómo nadaban. A continuación la prueba de 1500mts donde curiosamente se retiraron bastantes nadadores. Las salidas en todas estas pruebas suelen ser complicadas porque se reciben muchos golpes y a veces resulta hasta complicado respirar por la cercanía de los otros nadadores. Es cuestión de paciencia y calmar la ansiedad inicial ya que después de unos metros cada uno va buscando su hueco.
Pronto me toca a mi, como decía el speaker, la reina de las pruebas. Aunque yo ya había nadado en Iruelas 5500mts, en Palmaces las boyas me parecían estar más lejos. A pesar del frio que hacía fuera, en cuanto empiezo a nadar entro rápidamente en calor. Curiosamente las manos se me iban agarrotando del frío exterior. Hay que pasar tres boyas. La primera siempre parece la más cercana pero la siguiente se hacía muy pero que muy lejos y encima con la corriente en contra. Por fin llego y a partir de ese momento a descontar metros. Tengo la costumbre una vez llegada a la mitad de la carrera contar al revés (descontar) ya que mentalmente se hace más llevadero. En el tramo de vuelta cojo ritmo con otro nadador, vamos mano a mano y así hasta llegar a la orilla donde nos felicitamos los dos.
Una travesía bonita, bien organizada y totalmente recomendable.
jueves, 6 de agosto de 2015
De vida sedentaria y fumador a adicto al deporte
Pues todo comenzó hace unos 6 años cuando fui de vacaciones a Galicia con mi hermano y una noche nos metimos una cena con abundante comida y bebida y nos cogimos una tajada del 15. Al día siguiente me encontraba con tal resacón y con un estado pseudodepresivo que decidí no volver a beber ni a fumar más. De vuelta en Madrid empecé a leer acerca del deporte y su impacto positivo en la salud física y psicológica y me propuse empezar a hacer alguna actividad deportiva. Y empecé por apuntarme a un gimnasio donde nadaba un poquito y hacía spinning, donde las pasaba canutas, y también hacía algo de pesas. Sin embargo, esto del gimnasio me resultaba un poco aburrido, sobre todo para tenerlo como actividad básica, así que ¡¡¡zas¡¡¡¡ apareció mi amigo David y me metió el veneno del running en el cuerpo. Me mandó un plan para llegar a correr 5 kms seguidos, que para mí en aquella época me parecía un reto considerable y me puse día a día con el plan hasta que conseguí correr los 5 kms. Luego aparecería mi primera carrera: la carrera de las empresas con mi amigo Nacho y luego vendrían muchas más. Luego hice la primera media la de Ciudad Universitaria con Nacho y con Juan al que habíamos contagiado el virus de correr y que ahora nos da sopas con honda. A medida que fui corriendo más, me di cuenta que necesitaba algo de planificación y de entrenamiento con series para ir mejorando y busqué en internet grupos de entrenamiento y encontré el OET-TEAM y me apunté. Allí encontré un grupo fantástico de gente que me ayudó un montón (Jose Luis, Sergio, Rocío, Jesús, Jose Manuel, Elena, Carlos, Rosa, Raúl, etc, ...) y muy bien dirigido por Carlos y Laura los "profes" y con los que empecé a sufrir las series. Después de una temporada entrenando, Rocío, mi compi de mil batallas, y yo planteamos hacer un maratón y la idea fue cristalizando y nos apuntamos bastantes del grupo al Maratón de Valencia. Fue cuando empezamos a entrenar, aparte de martes y jueves, los sábados y domingos "tempranito" jajajjaa a las 7 de la mañana los sábados en el Retiro y los domingos en la Casa de Campo y pasándolas canutas con las tiradas. Luego, vendrían más maratones: el de Madrid y el de Sevilla hasta la fecha. Sin duda lo mejor de los maratones es el entrenamiento semana a semana con toda la gente, animándonos en los momentos duros y celebrando los éxitos de todos. Más adelante os contaré cómo empezamos con los triatlones y cómo descubrí ¡¡¡que me daba pánico nadar en aguas abiertas¡¡¡ jajajajja poco a poco y gracias sobre todo a mi compi Rocío y a los ánimos de todo el grupo lo he ido superando aunque me sigue dando un poco de canguis.
![]() |
Triatlón en Madrid Casa de Campo |
Campeonato de España de Verano Máster de Natación
El fin de semana del 23 al 26 de Julio se celebró el Campeonato de España Open Máster de Natación en Zaragoza. Una vez más mi osadía me llevó a participar en dicho campeonato. Podíamos escoger dos pruebas al día más los relevos. Así que elegí aquellas pruebas con las que me sentía más cómoda, diferentes distancias en crol y braza. En espalda los volteos me resultan todavía muy complicados y la mariposa, aunque es un estilo que me gusta mucho, no tengo el fondo suficiente para aguantar más de 50 metros.
Llegamos a Zaragoza el jueves por la tarde. Dos personas del grupo ya habían estado compitiendo ese mismo jueves en la distancia de 800 libres. El viernes empezaban mis competiciones con la primera prueba del día, 50 mts braza. Aunque iba mentalizada a disfrutar en cuanto llegué a la zona de piscina no puede evitar ponerme nerviosa. Nunca había visto tantos jueces juntos. La piscina abarrotada de nadadores que a mis ojos parecían todos profesionales con esos bañadores ergodinámicos. Sólo fui capaz de hacer dos largos para probar el agua y ver la altura desde donde me tenía que tirar. En seguida empezó la competición. Las series iban pasando rápido y en seguida me tocó lanzarme al agua. Los 50 mts se me hicieron eternos. Nunca había nadado tan deprisa a braza o al menos eso pensaba. Llegué exhausta mezcla del esfuerzo y del nerviosismo.
En las siguientes pruebas tuve más tiempo para estar en la cámara de salida. Poco a poco ibas entablando conversación con unas y otras. Cada una había empezado a nadar por distintos motivos pero lo que nos unía a todas era el afán de superación. No importaba quedar la última o la primera, simplemente el hecho de ser capaz de tirarse al agua y terminar la prueba ya era toda una proeza.
En el resto de pruebas conseguí ir mucho más relajada porque ya sólo el hecho de participar en un Campeonato de España y terminar la mayoría de mis pruebas en 5º lugar me hizo sentirme muy orgullosa de mi misma
Y como es tradición, terminada la competición ya estábamos hablando del siguiente reto: Campeonato de Europa en Londres 2016.
De 10km a maratoniana y triatleta
Pasados tres meses entrenando con el grupo, nos quedamos sin entrenador. De pura casualidad encontré la página web de Carlos y Laura. El primer día de prueba fue increíble. Por primera vez escuché términos que nunca había oído y que me sonaban a chino. Y Carlos en un breve periodo de tiempo fue capaz de sacar observaciones de cada uno de nosotros.
Los entrenamientos se fueron intensificando y los resultados sorprendentes. Cada carrera en la que participaba mis marcas iban bajando. En algún momento que no recuerdo apareció en el grupo Luis. Mi compañero de batallas, sufrimientos y alegrías. Qué momentos hemos pasado juntos. De hecho la idea de este blog surgió como una forma de contar todas las experiencias que hemos ido viviendo cada uno desde su propia óptica.
De las carreras de 10km pasamos en seguida a las medias maratones y sin darnos cuenta estábamos entrenando para nuestra primera Maratón, Valencia. Aunque yo me había prometido no correr la maratón de Madrid, al acabar la de Valencia ya me estaba planteando y embarcando a mis compis para hacer ese mismo año Madrid. Todavía hoy me siguen recordando mi promesa de no correr Madrid por la dureza de sus cuestas. Pero al final sucumbí en correr la maratón de mi ciudad y aunque muy dura conseguí terminarla con un tiempo bastante decente. Y como ya es tradición después de terminar Madrid ya estábamos planeando Sevilla. Para este año tenemos planeado ir a San Sebastián y en abril a Bostón
Dejando un poco de lado los maratones, después de la maratón de Madrid y de la carrera del agua que es la que consideramos la última de la temporada, empecé con la bici. Puedo decir que no sabía montar en bici, sólo mantener algo el equilibrio. Pues en un acto de locura y con sólo dos meses de entrenamiento me apunte a dos supersprint en la casa de campo de Madrid. Eso fue el año pasado. Este año me lancé no sólo a hacer un Sprint si no también un Olímpico.
Las travesías y campeonatos de natación, también han tenido su protagonismo. 5500mts Iruelas, 2000mts Pisuerga y Campeonatos Master de Natación.
Y todo esto ha ocurrido en sólo tres años.
Cómo empezó todo
Nunca me he considerado una deportista.
Mis primeros pinitos empezaron con 18 años. Fue mi hermana Mercedes la que me animo a apuntarme a un gimnasio al lado de casa. Qué gratos recuerdos tengo de esa época. El monitor del gimnasio, Antonio, tenía una capacidad tremenda para motivar a la gente y claro poco a poco me enganche a hacer pesas. Cada día me sentía mejor y de ir un par de días pasé a ir todos los días menos el domingo.
Después llegaron los entrenamientos con mi amiga Esther. Dividíamos el entrenamiento en dos, uno antes de ir a la Universidad y otro a la hora de la comida y de remate por la noche nos íbamos a correr con su perro. Esa época fue también la de cambiar mis hábitos de comida. Los copos de avena, claras de huevo, proteínas, etc. se convirtieron en mi alimentación habitual. Mi cuerpo se transformo radicalmente y me sentía bien aunque a los ojos de los demás estaba pirada.
Luego vino el gran parón motivado por tres maravillosos hijos. No conseguía compaginar niños, trabajo y deporte hasta que un día se me ocurrió empezar con una bicicleta estática en casa mientras los vigilaba. Poco a poco fui buscando huecos, de un día a la semana pasé a todos los días e incluso doblando algunos. Empecé a levantarme a las 5 de la mañana para disponer de tiempo. En verano aprovechaba para salir a correr por el paseo marítimo en Fuengirola. En aquel entonces media hora ya me parecía todo un logro. Pero segui y seguí.
La natación vino mucho más tarde. Apunté a los niños a clase los sábados y por suerte a la misma hora que ellos daban clases, ofrecían la posibilidad de nadar a los padres. Así que un día dije por qué no. Tengo que aprovechar cada momento libre para hacer deporte. El primer día me dio un perezón tremendo. Eso de mojarse el pelo no iba conmigo. De pequeña había nadado algo en el colegio y recuerdo las clases de mi primo que me enseñó a tirarme de cabeza. Después de la primera clase me sentía eufórica y a partir de ese momento incorporé a mi rutina natación todos los sábados por la mañana.
Otra vez mi hermana, me pica para apuntarme a una carrera, Correr por Madrid. No sé cómo me dejé engatusar. Gracias al fondo que tenía conseguí terminar mi primera carrera en menos de una hora. Menudo subidón.
El cambio radical se produjo cuando me apunte a un grupo de running, Martes y Jueves en el Retiro. Me costó mucho dejar a mis hijos en casa mientras yo iba a correr. Había días que me iba con mucho remordimiento de conciencia pero necesitaba mi espacio, mi deporte. Fue muy duro. Yo sólo tenía fondo y por eso aguantaba los entrenamientos. Gracias al maravilloso grupo de personas que formaban el grupo inicial (Sergio, José Manuel, José Luis, Faustino, Carlos y Jesús) ir a entrenar se convirtió en una vía de escape para mi ajetreada vida.
Siempre me he considerado una persona con una voluntad de hierro, sin ella no hubiera conseguido hacer varios maratones ni triatlones. Hace poco alguien me dijo que lo que me empuja es mi determinación. Sea lo que sea antes de terminar un reto ya estoy pensando en el siguiente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)